La ex procuradora para el caso Odebrecht, Katherine Ampuero, dijo que ver a los principales políticos del país implicados en hechos de corrupción, lavado de activos y que además involucra crimen organizado, evidencia una situación muy difícil, por tal motivo, resaltó que las autoridades estén tomando acciones, como es el caso del equipo especial para el caso Lava Jato, que ha retomado las negociaciones con la empresa Odebrecht, las que permiten que llegue información importante. Comentó que el partido Fuerza Popular buscaba que la información de sus gastos ingrese a la ONPE, con la finalidad que sean aprobadas, pese a las observaciones que se detectaron. La abogada penalista, Flor de María Deur Mora, dijo que ha observado desde el año pasado, en la gestión de Félix Moreno, que se han evidenciado actos de corrupción en el sistema político y el Poder Judicial, por tal motivo, ahora le toca trabajar y emitir las resoluciones pertinentes con la finalidad que la corruptela siga avanzando en el país. Recordó que el problema de la corrupción también está en provincia, como es el caso del Hospital Lorena y de la Vía Expresa, ambos en el Cusco. El ex procurador Iván Meini consideró que el crimen organizado es un negocio, ya que se busca para la obtención de un beneficio, que por lo general es económico que viene del tráfico de drogas, el tráfico de personas o la corrupción. Dijo que para que el crimen organizado se mantenga, tiene que estar vinculado a la política, tal como vienen sucediendo en el Perú y en los países vecinos. Mencionó que instituciones como la ONPE o la Contraloría, podrían tener un campo de acción mucho más amplio contra la corrupción en el país. El sociólogo y director ejecutivo de Proética, Samuel Roca, dijo que según las encuestas hechas desde el años 2012, señalan que las personas tienen una baja expectativa en que la corrupción se pueda reducir en los próximos años. Asimismo, comentó que la mayoría de los individuos que participaron en este tipo de hechos, indicaron que no lo denunciaron porque estaban seguros que nada iba a pasar.